ZetaTalk: Máscaras del cataclismo
En un esfuerzo por evitar admitir que los cataclismos se están
acercando, el sistema libera explicaciones alternativas.
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El calentamiento global es culpable del clima, el efecto Invernadero, el
cual podría ser una explicación que se mantendría
si el clima fuera el único síntoma. Es el calor del núcleo
de la Tierra y la creciente actividad sísmica y volcánica,
la que interfiere estos intentos de explicaciones alternativas. De ninguna
manera, el público aceptaría un argumento de que el aire
caliente está calentando el núcleo de la Tierra. El calor
crece y el aire frío decae, y para que el núcleo de la Tierra
se caliente bajo la influencia de la superficie, ésta tendría
que estar más caliente que el núcleo, lo cual claramente
no es el caso.
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El calentamiento de los oceanos y los temblores crecientes son culpa de
las erupciones solares. Esta actividad sí estuvo asociada en el
pasado con erupciones solares. Sin embargo, este no es el caso hoy, pero
dado que la mayoría del público ignora las ciencias básicas
involucradas, y no comenzará a investigar la historia de los eventos
relacionados con las erupciones solares, esta es una explicación
que muchos aceptarán. Es comprendido vagamente por el público
que el sol emite calor y luz. El hecho de que el núcleo de la Tierra
se caliente por erupciones solares más allá de lo que la
superficie ha experimentado, es ilógico, por lo que la explicación
alternativa está cubierta por parloteo científico, por lo
que el hombre común, no trata de comprender profundamente.
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La difusión magnética, causando que las brújulas hagan
sus señalamientos de forma errática, es culpa de las tormentas
solares magnéticas asociadas con las erupciones solares. La difusión
magnética tiene relación con las pasadas erupciones solares,
pero no al grado experimentado actualmente. En el pasado, la difusión
magnética fué experimentada sólo en la superficie,
bajo la influencia directa de los rayos solares, y no pudo interferir con
las pruebas de resonancia magnética tomados contra el núcleo
de la Tierra. La difusión magnética actual, se deriva del
núcleo de la Tierra, y no está relacionada con la actividad
del Sol.