ZetaTalk: La Curiosidad


Los antiguos Griegos estudiaron algo más que la filosofía en sus debates. Estudiaron los caminos de la naturaleza – física, astronomía, y química. En aquellos días la opinión predominante era que el mundo era plano, y los cielos estaban realizando una danza al antojo de los dioses, quien quiera que fueran. No tenían microscopios, ni aceleradores, ni máquinas centrifugas, y eran incapaces de separar los compuestos químicos para probar sus teorías. Ni siquiera tenían el concepto de las partículas subatómicas. Como podrían haberlo tenido, cuando las materia se dividía únicamente en las categorías de sólido, liquido, vapor, y espíritu.

Entonces un hombre, Demócrito, lanzo la hipótesis de que la materia debería tener los mismos componentes básicos, y que estas eran pequeñas bolas en grupos de pocas o muchas. Estas pequeñas bolas se movían rápidamente o permanecían quietas, y se pegaban unas a otras o tenían una vida independiente – ¡moléculas!. ¿Cómo nació el concepto en uno nunca expuesto ni siquiera al concepto del sistema solar, con planetas orbitando alrededor de un sol central, mucho menos a los elementos de la Tabla Periódica y su teoría de la estructura subatómica? Demócrito pasaba momentos tranquilos en su jardín, donde ponderó los simples milagros de una gota de agua cayendo y las ondas que crean en los charcos. En esencia, el hizo La Llamada, y fue oído por los alienígenas que pasaron muchas horas con él, en repetidas ocasiones, mostrándole como funcionaban las cosas. Demócrito seria devuelto a su jardín, donde su mujer pensó que había estado allí todo el tiempo, resolviendo todo esto. Siempre que los alienígenas han respondido a una llamada es por que había un estudiante preparado, Demócrito no fue muy afortunado con sus compañeros, que lo ridiculizaron por lo que ellos consideraron que era una postura absurda.

Todos los derechos reservados: [email protected]